Los cambios sociales
acaecidos en el último cuarto de siglo son tan radicales que se puede hablar de
una metamorfosis social y cultural. Esto implica siempre un reflejo en el
sistema de valores. Y la pérdida de valores, por cualquier causa, termina en la
insensibilidad, en la falta de respeto, en la ausencia de honestidad, y en la
falta de justicia.
Nuestra
sociedad actual se caracteriza por una ausencia de valores. La mentira, el
miedo, la corrupción, la violencia, el robo, son la realidad cotidiana. Los
antivalores han invadido todos los sectores: familiar, social, político,
económico, cultural, religioso. Estas características generan confusión,
desorientación y conductas nocivas e incluso patológicas. El sentimiento de
vergüenza, honor y culpa, ha desaparecido.
En el ámbito
familiar: maltrato y ausencia de normas de urbanidad y respeto entre la pareja,
hacia los hijos, a los padres, a los abuelos.
En el ámbito
educativo: la anticultura del esfuerzo, fomentada por la promoción automática,
igualdad a la baja, sin olvidar el acoso escolar.
En el terreno
laboral: Bullying acoso psicológico, sexual.
En los medios
de comunicación: La información veraz de lo cotidiano cargada de antivalores.
Las emisiones que difunden estereotipos basados en una sociedad mercantilista y
de consumo; promovido y diseñado por la industria.
En los
espacios públicos: falta de seguridad ciudadana motivada por el vandalismo,
robo, generando desconfianza y sospecha.
En el ámbito
político: determinados personajes buscan el adocenamiento de las masas para
manipular y perpetuarse en el poder para su beneficio y enriquecimiento
personal.
La sociedad
capitalista prima el comportamiento egoísta, la sociedad de consumo genera una
confusión mental basada en elementos externos, fomentando la ambición, codicia,
envidia, pasión por el dinero, lujo, los bienes materiales.
La base sobre
la que se sustenta la pérdida de valores parte de la ignorancia (nacemos en
ella), aprendemos a través de las emociones y de los sentimientos, nos sentimos
únicos y el mundo gira a nuestro alrededor, egocentrismo, diferenciamos el
sentimiento de agrado o desagrado, positivo o negativo, a favor o en contra,
determinando el apego o la aversión.
Hay valores que
permanecen a lo largo de la vida de las personas, pero los valores y su
jerarquización pueden cambiar. Están relacionados con los intereses y
necesidades de las personas a lo largo de su desarrollo.
Sólo a través
de la experiencia y el sufrimiento podemos llegar al conocimiento y alcanzar el
entendimiento. La empatía, el estudio, el aprendizaje dirigido con amor y
claridad, el correcto pensamiento, la acción justa, la coherencia entre la
palabra y la acción, son elementos necesarios para salir del error y la
ignorancia.
Una máxima
hindú dice: “quien no vive para servir no sirve para vivir"
Cada uno de
nosotros somos responsables de la evolución de este planeta. Una parte de un
todo puede hacer cambiar una estructura en cualquier sentido, contaminándola y
destruyéndola o produciendo una reacción catalizadora hacia el equilibrio y la
transparencia.
Cada uno de
nosotros somos referentes de otros tantos, es la oportunidad que se nos
ha dado para ayudar al ser humano, exige un trabajo individual de
crecimiento que no es fácil, lleva implícita la experiencia y el sufrimiento,
el discernimiento, asignaturas claves del conocimiento.
Una estrella
es una pequeña parte del firmamento, una asociación de estrellas es una
constelación que orienta con mayor exactitud y nos sirve de referencia.
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